Héroes o payasos? No puedo creer las interminables quejas contra Schumacher por el intento de bloqueo a Rubens Barrichello en el pasado GP de Hungría. Que, ahora van a dar multas por exceso de velocidad en la Indy 500?
Me deja con la boca abierta que el heptacampeón se haya tenido que disculpar por su comportamiento defensivo [TODOS sabemos que fue de dientes para afuera, solo basta ver la innumerable cantidad de veces en las que no solo puso en peligro su vida, si no la integridad de sus compañeros de oficio] y todavía más que el mentado Lagrimitas Barrichello [que no sabe nada más que abrir la boca para quejarse del mal trato que le dieron en Ferrari y que cuando estuvo viviéndolo no tuvo los tamaños para alzar la voz] lloriqueara porque por fin alguien le hizo desquitar el sueldo millonario que le pagan por jugarse la vida. Es cierto, pues, que en tiempo de paz son leones y en tiempo de guerra son ciervos.
Barrichello vs. Schumacher (Hungary)
La Formula 1 de los hombres se murió cuando Lauda metió las manos. La Formula 1 se murió cuando de manera antinatural quisieron reglamentar la evolución del deporte. Hace cuantos años que no sube de manera dramática el promedio de velocidad entre carrera y carrera? Y no hay más verdad que esta: a mayor numero de leyes, mayor es corrupción y mayor numero ciudadanos cobardes.
Estamos sentados viendo a una Formula 1 que pierde gran parte de su sabor si le quitamos el factor político y eso da mucho asco.
Todo esto me vino a la mente cuando hace algunos días un amigo inglés publico en su Face Book un video a forma de homenaje de Lionel Régal, piloto francés que corría Hill Climbs con un Formula Nippon, múltiple campeón de la especialidad en europa y finado en un evento en St. Ursanne Les Rangiers el pasado 15 de agosto. Verlo correr en un formula por caminos tan estrechos me hizo recordar las viejas grabaciones de la Formula 1 en el Nordschleife [ese infierno verde que le saco el chamuco de la seguridad a Lauda]. Hombres que eran auténticos hedonistas [y por eso extraño los viejos tiempos] y sin importar que estuvieran crudos por la farra del día anterior o cansados después de manejar cientos de kilómetros para llegar a una carrera [lo que causó el único accidente de Fangio en las pistas] se montaban al coche para competir por el placer de hacerlo… Por que podían.
Y nada de eso es imprudencia, es empujar para conocer el límite y esa conciencia es la que nos distingue de los animales.
El último grande que recuerdo así y que tuve el privilegio de ver correr fue Nigel Mansell. Épico en Formula 1 y en BTCC. Un hombre con problemas para dejar de hacer relaciones públicas [con TODO lo que ello implica] y que tenía una vida aparte de las carreras y al que no le importaba ni el coche ni nada, solo ganar… Lejos de los niños banqueros y adictos a la seguridad que hoy inundan las pistas.
Sin más les presento al último mártir, a una de las pocas personas que había que corrían lo que fuera en donde fuera y como fuera. A esa emulación de Jacques Villenueve en los noventas en el lugar donde perdió la vida un año antes. Desde acá yo te saludo, Lionel Régal. Memento Mori: recuerda que morirás.
Salú.
